ENTRADA: Queridos hermanos: Estamos en la última semana de Pascua. Jesús comienza a despedirse (el próximo domingo celebraremos la Ascensión). Por eso, la liturgia habla de la nueva presencia que Él y su Padre quieren tener en la Iglesia, cuando el Señor haya subido al cielo. Esa presencia está ligada al envío del Espíritu Santo. El Espíritu de amor que enviará Jesús nos hace crecer individual y comunitariamente. Dispongamos un corazón lleno de alegría para participar de esta Eucaristía.
LITURGIA DE LA PALABRA: La Palabra de Dios nos trae hoy el mensaje de la fuerza del Espíritu Santo. Hagamos de esa fuerza un corazón dispuesto a escucharla.
ORACIÓN DE LOS FIELES: A cada intención respondemos: “Señor danos Tu Espíritu”
Por la Iglesia, para que seamos para todos testimonio de la posibilidad, de un amor eterno y solidario .Oremos.
Por el Papa, Obispos y sacerdotes, para que anuncien al mundo el Evangelio y hagan y que todos nos descubramos como hermanos Oremos.
Por todas las familias, para que se preocupen más por ser ejemplo de vida para sus hijos, amigos y familiares. Oremos.
Por todos los misioneros, para que el Espíritu Santo les de fuerzas ante las adversidades.
Oremos.
Por nuestra comunidad, para que seamos dóciles a tu Espíritu, ser fieles a tu Palabra y construir una comunidad más fraterna. Oremos.
OFRENDAS: Presentemos al Señor los dones de Pan y vino; junto con ellos la tarea de misionar en cada hogar, en cada familia.
COMUNIÓN: Jesús es nuestro alimento. Unirnos a EL es también recibir su Espíritu que nos enseñar a amar a los demás, sintiendo a cada uno cómo hermano. Con gran alegría nos acerquemos a recibir a Jesús Resucitado.
DESPEDIDA: Con la seguridad que nos da la Palabra de Dios y esperando gozosos la venida del Espíritu Santo, nos retiramos cantando.
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